EL VALOR EDUCATIVO DEL JUEGO “Por medio de ellos enseñamos a los jóvenes, pequeñas cosas, que los volverán capaces de cumplir seriamente grandes cosas, cuando llegue el momento oportuno”. B.P. Con el juego se sonríe, se canta, se salta, etc. El juego es para distraer a pequeños y grandes. Entonces el movimiento no debe ser nada serio. Pero para los niños, niñas y jóvenes, el juego representa la única cosa seria que pueden realizar, puesto que en el juego encuentran la posibilidad de satisfacer sus más íntimas exigencias y urgentes deseos, desde el moverse, actuar, compartir con sus compañeros, etc.; y desde el instinto combativo, al inconcebible desahogo de sus ansias de gozar. Para los niños, niñas y jóvenes, el juego es cosa seria. En plena expresión de su propia vida, en el juego se transforman en acción. Si en el movimiento hablamos de juego, es porque en él se captan los dinamismos de las y los muchachos. “El Escultismo es un alegre y gran juego, al aire libre. Los mu