Bienaventurados los dirigentes que mantienen encendida la pasión guía y scout, y con mucho sacrificio dan gratuitamente lo que a su vez recibieron como don.
Felices los dirigentes que hacen de su vida un servicio a los “pequeños” de Jesús.
Bienaventurados los jóvenes dirigentes con un corazón generoso, capaces de compartir la pasión guía y scout, con la familia, el noviazgo, estudios y trabajo.
Radiantes y contentos perseveren los dirigentes que todavía apuestan a los chicos y chicas más difíciles, y por ellos se juegan con ingenio y talentos sin claudicar.
Felices y alegres caminen por la vida, los animadores que no perdieron la pasión por jugar y mantienen vivo el espíritu guía y scout.
Bienaventurados los dirigentes que piensan, que la promesa que hicimos un día es para toda la vida.
Afortunados los dirigentes que reconocen en la fe, la esperanza y la caridad, los regalos más hermosos que Dios nos hizo en el bautismo, e intentan vivirlo a la luz del ideal guía y scout.
Dichosos los dirigentes que no bajan los brazos y a pesar de todo y con alegría, creen que en el triunfo del amor, la verdad, la justicia y el servicio al prójimo.
Bienaventurados los hermanos mayores que defienden la vida desde el principio hasta la “gran partida”; y además piensan en “su partida”, para que los sorprenda alegres y trabajando por el Reino y por dejar algo bueno en este mundo.
Comentarios
Publicar un comentario
Nos gustaría saber que opinas: