Escrito por Walter Céspedes Salazar*
Lunes 05 de Septiembre de 2011 00:00
Un abrazo de mano izquierda damos hoy a la Asociación de Guías y Scout de Costa Rica, pues por unanimidad todos los diputados y diputadas dijimos sí al reconocimiento de una centenaria organización, que con sus valores y su dedicación en obras sociales hacen su compromiso con Dios, la Patria y su hogar.
La historia los reconoce en actividades como la Teletón, maratónicas para atender situaciones de emergencia y sobre todo en la educación basada en principios solidarios, de entrega y responsabilidad “aprendiendo haciendo”.
Un aplauso matemático triple, para todos aquellos que han dejado huella en el Movimiento de Guías y Scout de Costa Rica. Este país les reconoce un merecido homenaje ya que desde la Asamblea Legislativa hemos declarado Benemérita de la Patria a esta Institución. Hoy le reconocemos la honorabilidad y la representación de solidaridad con disciplina que los caracteriza y en donde se les tiene la confianza para encomendarles tareas impregnadas de lealtad, amistad, obediencia y limpieza.
Ustedes miembros de la Manada, de la Tropa, de los Tzuris y de los Mayores en sus comunidades, reciban nuestro merecido homenaje. Un benemeritazgo también para todos aquellos dirigentes que dedican sus horas libres para dejar en nuestros hijos la enseñanza de “dejar este mundo mejor de cómo lo encontraron” y de darles el ejemplo de hombres y mujeres de bien.
Reconocemos también la confianza de los padres de los niños, niñas y jóvenes que participan en estos grupos en todo el país y que también forman parte de la generación que quiere cambiar este mundo.
¿Cómo no reconocer a estos chicos y chicas que siempre son firmes en mantener su amor a Dios, a la Patria y a sí mismos y que tienen principios muy espirituales con una honestidad manifiesta con alegría y gran esfuerzo del trabajo en grupo? Estamos reconociéndolos por emblemáticos y por dar una alternativa a los niños, niñas y jóvenes de nuestro país.
Este movimiento recibe a toda aquella persona sin distingo social o económico que desee integrarse y luchar por la solidaridad a los demás. Tiene sus raíces en un movimiento iniciado por el inglés Robert Baden-Powell, quien, en 1907, organiza un primer campamento experimental, con 24 muchachos de todas las clases sociales, divididos en cuatro patrullas. El éxito fue tan rotundo que al año siguiente publica un libro sobre “escultismo para muchachos”, libro que fue muy vendido y traducido a cinco idiomas.
El escultismo busca formar el carácter de los niños y jóvenes, inculcándoles el cumplimiento de sus deberes, la responsabilidad cívica, el amor por el prójimo y el desarrollo físico, mental y espiritual, mediante actividades educativas extraescolares. También este movimiento tiene una definición de un entorno con respeto de los recursos naturales, se estimula el desarrollo de las habilidades personales y de la responsabilidad social de cada joven, infundiéndole ideales generosos, ayudándole a crearse una personalidad propia y orientando su vocación de servicio a la comunidad.
Su trabajo en el territorio nacional, y su labor durante 100 años, hacen que esta Asamblea Legislativa en un acto de gran valía y reconocimiento estimule y perdure por siempre la presencia de los Scouts en la vida nacional.
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